Los profesionales de la instalación eléctrica suelen llamar hilo de línea al cable unipolar que se utiliza en el despliegue de circuitos eléctricos de diversa índole.
La estructura de este cable eléctrico es bastante simple, constando tan solo de un núcleo conductor, normalmente de cobre, que puede ser unifilar o multifilar, dependiendo del tipo de instalación que se va a hacer.
El hilo de línea unifilar suele ser más rígido y difícil de manejar mientras que el multifilar es mucho más flexible y se usa con más frecuencia.
El conductor de cobre está recubierto de un aislante plástico, habitualmente libre de halógenos ya que cada día más reglamentos obligan al uso de cables con esta característica.
Estos aislantes pueden ser de diferentes colores para facilitar la identificación de fases y tierra y de diferentes secciones en función de los requerimientos técnicos de la instalación.
Los colores más frecuentes en los que se encuentra disponible el hilo de línea son: rojo, blanco, negro, marrón, gris y azul, también se puede encontrar en amarillo con franja verde, el hilo de línea de este color se suele utilizar para la tierra.
Las secciones más utilizadas para el conductor son: 1,5mm, 2,5mm, 4mm, 6mm, 10mm y 16mm.
El técnico o ingeniero que diseñe los circuitos calculará y determinará, en cada caso, la sección a utilizar en función de los requerimientos de la instalación.
También se suele denominar a este tipo de cable unipolar o monopolar.
En contraposición al hilo de línea, cuando se presentan varios cables unipolares agrupados bajo una cubierta común de plástico se les denomina cable multipolar, también conocido como “manguera eléctrica”